Pensar que tener tu negocio asegurado es una pérdida, tanto de tiempo, como de dinero, es un grave error que muchos cometen. ¡No seas uno de ellos!
Hay diferentes situaciones que escapan de nuestras manos que pueden presentarse en nuestro negocio, situaciones que pueden ser ocasionadas por factores de la naturaleza (como terremotos o huracanes), por el hombre (como los robos), o por simples accidentes que no podemos controlar (como los incendios o los cortes eléctricos).
Así que queda de tu parte tratar de proteger tu patrimonio ante todo lo que pueda ocurrir, por lo que te dejamos algunas ventajas que consideramos, brindan los seguros a tu negocio.
- La primera razón es la más simple de todas: al contratar un seguro, proteges tu capital y tu patrimonio, punto.
- Sumado al punto anterior, un seguro permite que protejas tu futuro y el de tu empresa, así como el esfuerzo que has puesto para sacarlo adelante.
- Imagina por un momento que ocurre un incendio y en él se pierden montones de equipos que necesitas para poder producir y no cuentas con un seguro que pueda asumir dichos gastos. Probablemente tu negocio termine quebrando.
- Siempre es mejor prevenir hoy, que lamentarse mañana. Aunque lo que pueda ocurrir es algo que afortunadamente no ocurre con frecuencia, siempre vas a poder dormir más tranquilo sabiendo que, en el momento que pase, estás asegurado.
- No sólo para la parte estructural del negocio, también existen beneficios para tus empleados, los cuales son los engranajes que hacen funcionar a tu empresa. Que puedan contar con un seguro que los cubra en casos de accidentes laborales, probablemente hará que valoren más su trabajo.
No veas un seguro como un gasto, sino como una inversión que siempre estará ahí para resguardarte a ti, a tu empresa y a tu futuro. ¡Piénsalo!