Todos los vehículos poseen ciertas herramientas que permiten hacer nuestras vidas más seguras, tal como lo son las bolsas de aire.

No se trata simplemente de una bolsa que se infla frente a ti en el momento en que ocurre un accidente cuando viajas en tu vehículo, sino que es un conjunto de mecanismos mucho más complejos que funcionan en paralelo para tratar de evitar que te lesiones y, en ocasiones, hasta salvarte la vida.

Los inicios y la actualidad de las bolsas de aire

Las bolsas de aire fueron introducidas en el mercado automotriz por la marca Mercedes Benz en el año 1981 en su modelo Clase S W 126 y, desde entonces, la idea se fue replicando por toda la industria; de hecho, en la actualidad, hasta los aviones cuentan con este tipo de elementos de seguridad.

Las también llamadas airbags, están hechas en su mayoría de nylon, el cual es un material sumamente resistente a los impactos y están lubricadas con almidón o talco. En su interior poseen una pastilla de azida de sodio que, al recibir el impacto, provoca una reacción química donde se libera el gas nitrógeno que infla la bolsa, evitando así que las personas se lesionen.

Actualmente, en la mayoría de los países del mundo está establecido por la ley que los vehículos incluyan bolsas de aire como dispositivos de seguridad, algo que resulta ser lo más recomendable, ya que es el mejor mecanismo de protección, luego del cinturón de seguridad.

Así que, si estás pensando en adquirir un nuevo coche, no te olvides de comprobar que este venga con bolsas de aire incluidas para tu seguridad y la de tus seres queridos.